miércoles, enero 24, 2007

Esther Montiel de Sajoza - Tucumán - Argentina
























POEMAS




EL CORAZÓN

A cierta altura del cuerpo
esta el corazón
como un pez de colores.
Sus parpados rosados enciman
una vez en la vida
y para siempre
diminuto mar rojo
de sedimento tibio
alimenta su sed
de permanencia.
Somos tú y yo
los que trocamos
el golpe por la música
los que cortamos el musgo
de la niebla
sedientos por el agua
de la vida.
A esa altura mi amor
no hay estación ausente
a lo sumo al final
hay silencio.
VUELO

Desde esta rampa
un poco erosionada
a diario inicio el vuelo.

Persigo el horizonte
por izquierda o derecha
me convocan las fábulas
del viento.

Me lleva por valles azulados
donde se apaga la niebla.

A veces duele el vértigo
regresa por donde
giran los recuerdos.

Así todos los días
hasta el penúltimo.



ESA MUJER

Que borda cantando
pasa por el ojo
de su pensamiento
el hilo que luego
será grueso hilado.

Esa que es ombligo
de magia
desnuda los rostros
del alma
maneja las redes
del tiempo
al ritmo de danzas,
se acerca
se aleja
y se hace poema.




DOS MOMENTOS

Por la mañana
la memoria de Babel
gorriones con sus juegos
pasan.
Suenan computadoras
se pierden palabras
en el trafago
visceral nutriente
En la noche
acecha interroga
Un segundo agita
el aire de un secreto
Un verbo se conjuga
lentamente
Tu El Ellos
Aves de luz
renuevan la semilla ciega
contemplan el cerezo
que doblo el orgullo
los misteriosos días del amor
Como de cajitas chinas
asoman rostros
mensajes
distancias agónicas
Hace la noche
bajo el dolor mojado
del recuerdo.




POEMAS I

Imprevisto será el día
con rumores de ausencia
el dolor de la ducha
ahogaría obediente mis lagrimas
frente al desfile de paginas
Ardientes o vacías.
habrá muecas y silencios
resplandores sagrados
preguntas sin respuestas.
Dejare mi sombra
en la esquina atardecida
y subirá luz
en un rosado renacer.
del alma.




POEMAS II

En el aire un murmullo
traspaso la vidriera
colores sus mejillas

Cereza en el vestido
concierto de sol
el beso de unos labios
en un solo vidrio
La citara del viento
lo llevo.