sábado, septiembre 30, 2006

Discurso del escritor Norberto Barleand en la inauguración de LETRARTE 2006

Con orgullo y alegría inauguramos hoy LETRARTE 2006
III Encuentro Internacional de Escritores.
Rostros llegados desde distintos lugares cruzando ríos, montes, ciudades, atravesando caminos y silencios para llegar a este bello lugar, Jardín de la Republica- Tucumán, con el placer de vernos, honrar la palabra, crecerla y difundirla, sostenerla en plenitud.
No partimos de cero, no comenzamos hoy, no somos ni pretendemos ser fundantes ni
de los encuentros literarios, círculos, congresos de literatura o de la multiplicidad de actividades que se desarrollan a lo largo y ancho del país.
Solo pretendemos sumar esfuerzo, humildad y fundamentalmente trabajo.
Articular mecanismos que consagren al escritor como actor cultural, preservar su identidad y jerarquizar su labor.
Recogemos la tradición de otras jornadas, de tantos encuentros y el legado de LETRARTE ´98 que en aquel momento convocó más de 500 escritores en este mismo territorio, fortaleciendo el intercambio, el debate, la lectura, las ponencias y por supuesto las conclusiones, leo la 5 y 6:
*revitalizar el valor de la poesía, como actitud y presencia, considerando la posibilidad de que sea desarrollada por creadores en los diversos ámbitos educativos.
*propiciar la continuidad del Encuentro para recobrar su sentido y vigencia y que estas conclusiones sean la base de la próxima convocatoria, utilizando todos los frentes de acción desde la participación consensuada, que lleven a la concreción lo planteado en este Congreso.

Este es el legado o parte del mismo que venimos a retomar en estos días, continuar con esas formulaciones, generar nuevas, recrear en este marco una fuerza capaz de amalgamar junto a otras fuerzas una línea de acción que permita disputar espacios a las grandes industrias editoriales que como otras tantas referencias se han apropiado de nuestro universo cultural vaciando sus contenidos, el sentido de unidad americanista, de autonomía, y en franca connivencia con grupos locales penetrando sus raíces en un sucio proceso de adecuación a la tan mentada globalización, excusa a la que sumaron sus voces los vientos modernistas de la inescrupulosidad y el oportunismo.
Intentando mimetizar lenguaje, símbolos, orígenes avanzando sutil y hasta desembozadamente en la tarea de reducir a mínimos porcentajes los regionalismos, la diversidad, el pluralismo, socavando los fundamentos mismos de su existencia en cada región, país, provincia o barrio.
Por eso habrá en este Encuentro y en otros tantos, una actitud amplia y participativa, no de queja, sí de apertura y acción.
¿Cómo se ha de construir ciudadanía o país si no nos reconocemos en Esteban Agüero, Juan Filloy, Juan L Ortiz, Manuel J Castilla, José Pedroni, Luis Franco, Dávalos, Manzi, Discépolo, Tejada Gómez, del padre Atahualpa, que universalizó la Luna de Tafí, otorgándole dimensión de mundo ?.
A las letras y fundamentalmente a la poesía se llega desde una concepción humanista de la vida.
Los ensayos que envilecieron el corazón y la mente sosteniendo los intereses más retrógrados serán arrojados al basural de la historia literaria, ellos se contraponen con las ideas de aquellos cuyas plumas fueron espadas en las luchas por la libertad, la justicia, la paz, en fin, la lucha por la dignidad del hombre, aunque fueran perseguidos o asesinados, porque han sido inmortalizados por sus versos, en los que jamás se apagará el fuego y el canto del futuro.
Será tarea nuestra, de este y otros Encuentros, preservar los nombres, los títulos, la obra, y oponer, a los intentos de una crítica oblicua tendiente a desalojarlos de los ámbitos de los cuales nunca debieron salir y en muchos de los cuales nunca tuvieron un espacio, decimos escuelas, bibliotecas populares, bibliotecas municipales, librerías, etc.
Deben participar de la pluralidad y de las diferentes variantes literarias junto a Borges, Cortazar, Girondo, Arlt y por supuesto de una lista que quizá alarguen muchos de los aquí presentes. Sin ellos, sin nosotros empujando, partícipes de una generación generadora de uno de los procesos culturales del siglo XX mas trascendentes por la magnitud de lo creativo, por la calidad de las propuestas, por la naturaleza y el protagonismo irradiado de manera fecunda a una sociedad ávida de cambios en esos tiempos. Por eso Letrarte 2006, nuestra labor desinteresada dedicada a promover la participación alejada del individualismo y toda forma de confrontación que fracture o disperse.
Lejos de las Grandes Industrias Editoriales, pero cerca del corazón y de la gente, con las alas de la libertad que solo otorga la no pertenencia a ningún círculo de poder.
Mucho mejor estaría el mundo si tuviera menos marketing y mas poesía.
No es cierto que todo se comercializa. De ninguna manera.
Existen valores que se universalizan por su contenido.
¿En qué Shopping se puede adquirir la honradez o la dignidad?
¿En que ventanilla se vende el deseo, la pasión, el desencanto?
Son temas inherentes al hombre y solo él puede hacerlos crecer y transformarlos mientras se puedan levantar banderas erguidas de ilusiones.
Por la tenue caricia de la noche, en la oscuridad del sol en pleno día, por andariveles del misterio y las hendijas de luz iluminando el rostro y la mirada, cuando nos convoquen para gestar nuevas utopías, allí estaremos, siempre ¡siempre junto a la actividad literaria y en defensa del Patrimonio Cultural de la Nación!
LETRARTE 2006. ¡Éxito!

Norberto Barleand